El otomí es un pueblo indígena que habita un territorio discontinuo en el centro de México. Está emparentado lingüísticamente con el resto de los pueblos de habla otomangueana, cuyos antepasados han ocupado la Altiplanicie Mexicana desde varios milenios antes de la era cristiana. Kanan trabaja con artesanos otomís del estado de Hidalgo, a lo largo de este maravilloso lugar existen varios muncipios con arte otomí, pero es en Tenango de Doria, donde se posee la más rica tradición de bordado. Narran los artesanos, que este tipo de bordado colorido, con animales que aveces no parecen animales y con alebrijes que aveces no parecen alebrijes viene de las figuras antañas que encontraron los primeros pobladores al llegar a esa tierra, pues las figuras que plasman, son pinturas rupestres llevadas al arte. Por otro lado, se dice que es también artesanía, pues se tiene un proceso definido, ya que la persona que hace los dibujos es distinta a la que escoge los colores y también a la que hace el bordado, además el tipo de bordado que se utiliza tiene la característica de que no deja rastro alguno del otro lado de la tela, por lo que es aún más laborioso y loable.
Les compartimos un poco del trabajo de estás excepcionales personas con quienes nos sentimos tan agradecidas de colaborar
